Servir con humildad (Romanos 1:1b)

Romanos 1:1 «Pablo, siervo de Cristo Jesús, llamado a ser apóstol, apartado para el evangelio de Dios» (LBLA).

1) El ministerio implica humildad

El nombre de del apóstol Pablo es un sobrenombre romano que él mismo usa en contraste de su verdadero nombre Saulo de Tarso. el nombre de «Pablo» («Paulus», de origen latín) significa: «pequeño», «hombre de humildad». No necesariamente era de estatura pequeña, sino que su nombre describe su concepto de sí mismo: La humildad en Cristo.

Anhelar a Jesús…

Estar con Jesús a través de la oración y de Su Palabra es lo más importante.

Cuanta más cercanía haya con Jesús en Sus pasos, más parecidos seremos a Él en obediencia, piedad y amor.

Cuanto más le admiremos como Rey, más lo adoraremos como el SEÑOR de nuestras vidas.

Cuanto más tomemos de Su plenitud, más recibiremos gracia sobre gracia para glorificarse en nuestras debilidades. 

El SEÑOR es mi Dios (Salmo 100:3)

Salmo 100:3 «Sabed que Él, el Señor, es Dios; Él nos hizo, y no nosotros a nosotros mismos; pueblo Suyo somos y ovejas de Su prado».

Saber que el SEÑOR es nuestro Dios es una bendición. Es un conocimiento que inspira confianza y paz bajo una cobertura paternal. ¿Por qué saber que el SEÑOR es nuestro Dios es una bendición? Porque «Él nos hizo…». Si Él nos hizo, entonces nos conoce mucho mejor que nosotros mismos. Sabe de antemano, aún antes de que naciéramos, todo cuanto pensamos, necesitamos, hablamos, anhelamos (Léase Salmo 139:1-6; 13-16). Por lo tanto, tiene perfecto control de nuestra vida y de cada circunstancia que nos rodea.

Las cualidades del amor (1 Corintios 13:4-8a)

El apóstol Pablo describe lo que es el verdadero amor cristiano en contraste a la falta de amor que la iglesia de Corinto padecía. Su admiración y sensacionalismo por los dones espirituales eran sobrevalorados, a tal grado, que no profesaban el fruto del amor en el Espíritu. Por ello el apóstol Pablo describe las siguientes características del amor cristiano:

El amor mismo. La palabra «amor» en el original griego es «Ágape». Es decir, afecto o benevolencia en grado supremo; en plural es «festín de amor o fiestas de amor»; haciendo referencia a comidas fraternales de los primeros cristianos, pues celebraban el amor de Dios en la persona de Cristo. El amor en el contexto bíblico, es amar con amor supremo e incondicional, amar en Cristo y a la manera de Cristo (Juan 15:12-13; Romanos 8:39; 1 Corintios 16:24; 1 Juan 4:9-11). 

«Oración» (Extracto) | John Piper

«Levantándose muy de mañana, cuando todavía estaba oscuro, salió, y se fue a un lugar solitario, y allí oraba» (Marcos 1:35)

Nuestro Señor Jesucristo oraba mientras otros dormían. ¿Existira en nosotros alguna razón para hacer menos?. Un apreciado hermano comentó lo sgte: John Piper me ha ayudado a ver esto. Él escribe en su libro «Sed de Dios» [Págs. 190-191] :

“A menos que esté completamente equivocado, una de las principales razones por la que los hijos de Dios no tienen una vida significativa de oración no es tanto que no queramos, sino que no la planeamos.

«Y os restituiré los años…» (18 de Mayo)| Charles H. Spurgeon

Y esta es la bondad de un Dios fiel para con Su infiel pueblo:

«Y os restituiré los años que comió la oruga” (Joel 2:25).

Sí, esos años desperdiciados por cuya causa suspiramos, nos serán restaurados. Dios puede darnos una gracia tan abundante, que, en lo que resta de nuestros días, podremos acumular un servicio que compense todos aquellos años de impiedad, por los que gemimos en humilde penitencia.

Las orugas de la rebeldía, de la mundanalidad y de la tibieza, son ahora vistas por nosotros como una terrible plaga. ¡Oh, que nunca se nos hubieran acercado!

Sanidad del corazón (Salmo 147:3)

Salmo 147:1-3 «¡Aleluya!Porque bueno es cantar alabanzas a nuestro Dios, porque agradable y apropiada es la alabanza. El Señor edifica a Jerusalén; congrega a los dispersos de Israel; sana a los quebrantados de corazón, y venda sus heridas» (LBLA).

El Salmo 147 parece ser post-exílico y los tres restantes (Salmos 148, 149 y 150) se suponen especialmente designados para celebrar la reconstrucción de Jerusalén y de sus muros (Compárese Salmo 147:2, 13 con Nehemías 6:16; 12:27, 43). Principian todos y cierran con el emocionante llamamiento a la alabanza. Este Salmo especialmente declara el cuidado providencial de Dios para con todas las criaturas, y en particular para con su pueblo.

En esta ocasión quiero enfocarme en el vers. 3: «Sana a los quebrantados de corazón, y venda sus heridas».

Nuevas son tus misericordias (Lamentaciones 3:22-23)

Lamentaciones 3:22-23 “Que las misericordias del Señor jamás terminan, pues nunca fallan sus bondades; son nuevas cada mañana; ¡grande es tu fidelidad!” (LBLA).

El profeta Jeremías escribe este pasaje mientras contemplaba lo que quedaba del reino de Judá después de haber sido destruida por una nación extranjera. Veía como su pueblo se dejaba abatir por la desolación, la aflicción y la desesperanza. El hambre, las lágrimas como la desesperación eran el pan de cada día. Y en ese estado, los judíos vivían con la incertidumbre de que si Dios los había abandonado, ya que su juicio contra su pecado era inevitable. 

«¿Cómo mirar mi pasado?» | D. Martyn Lloyd-Jones

Traducido por Lucas Ceballos Zúñiga

1 Timoteo 1:16 «Pero por esto fui recibido a misericordia, para que Jesucristo mostrase en mí el primero toda su clemencia, para ejemplo de los que habrían de creer en él para vida eterna».

Usted y yo -y para mí eso se trata de uno de los mayores descubrimientos de la vida cristiana, yo jamás me olvidaré del libramiento que me fue dado cuando entendí eso-, usted y yo nunca debemos mirar para nuestras vidas pasadas, no debemos mirar para cualquier pecado en nuestra vida pasada, a no ser que nos lleve a alabar a Dios y magnificar su gracia, como Pablo lo hizo. Yo te desafío con eso.